Fundición a presión
Fundición a presión precisa, Moldeo de fundición a presión
El troquelado a presión es un proceso de fabricación altamente eficiente utilizado para producir piezas metálicas. Implica inyectar metal fundido, típicamente aleaciones no ferrosas como latón, plomo, zinc y aluminio, en un molde de acero (troquel) bajo alta presión. Una vez que el metal se solidifica dentro de la cavidad del molde, se abre el troquel y la pieza se expulsa, lista para un acabado adicional si es necesario. Las frases clave suelen incluir: preparación del dado, fundición del metal, inyección, solidificación, expulsión, recorte y acabado.
Algunas de las principales ventajas que ofrece la fundición a presión incluyen:
Tasas de producción rápidas: El proceso es altamente automatizado y puede lograr altas tasas de producción, lo que lo hace adecuado para la producción en masa de piezas en un corto período de tiempo.
Rentabilidad para grandes producciones: Debido a sus altas tasas de producción y requisitos mínimos de post-procesamiento, la fundición a presión puede ser rentable para grandes producciones.
Alta precisión y exactitud dimensional: La fundición a presión permite la producción de formas complejas con tolerancias ajustadas y detalles finos, asegurando alta precisión y consistencia en las piezas terminadas.
Versatilidad en materiales: La fundición a presión acomoda una amplia gama de metales no ferrosos y aleaciones, ofreciendo flexibilidad en la selección de materiales basada en requisitos específicos de aplicación.
Excelente acabado superficial: Las piezas producidas mediante fundición a presión suelen tener buenos acabados superficiales, reduciendo la necesidad de procesos de acabado adicionales.
Algunas aplicaciones comunes de la fundición a presión incluyen:
Sector automotriz, dispositivos electrónicos y equipos, equipamiento industrial, electrodomésticos, industria de iluminación, muebles y ferretería.